miércoles, 31 de octubre de 2007

Sociedad Anónima

El tema de los anónimos, que se planteó en los comentarios del post anterior, es interesante. Debo admitir que me sacó un poquitín que alguien (un anónimo, precisamente) quisiera sacarme la ficha y hacerme el psicoanálisis basándose en un comentario que encima leyó apurado, pero el tema es interesante igual.

Yo digo que a veces me da curiosidad saber quién escribe, y el tipo me dice que "me molestan los anónimos". Evidentemente no es eso lo que dije. Es más: ¡Me gustan! Y me encanta firmar comentarios de ese modo, además del desafío de descifrar la identidad de quien escribe a través de la escritura misma; pero siendo, en algunos casos personas que conozco -las veces que no logro descifrar- me gustaría saber, porque así uno toma las cosas como de quien viene, o continúa la disertación en otro soporte... A esto me refiero yo cuando reclamo que no sean siempre "anónimo"; y el tipo salta con que "conocer a la gente sin verla, o sea conocerla realmente", y algunas verduras que suenan a libro de Bucay. ¡Hablo de gente que ya conozco! La otra, sí, puede ser pintorezco hablar con gente sin verla... hay un encantador caballero con quien charlo hace como seis años y nunca nos encontramos (en algún momento yo vi su foto, pero bastante después)

Claro está que la escritura es una manifestación a veces transparente de nuestra personalidad, y es muy frecuente que yo sepa quien escribe aunque no me lo digan. Esto en el caso de amigos y conocidos, obviamente. Es igual cuando yo escribo en otros lados y no considero necesario dejar mi nombre porque sé que me van a reconocer...

En fin, no sé quien escribió el comentario, y creo que después de esto no va a decirmelo, pero no era mi intención destruir a dicho personaje a causa de su comentario, sino escribir algo más acerca de este tema que había quedado planteado.

Ahora, no se persigan porque yo haga cosas como atacar así un comentario simpático, y sigan comentando!
(aunque sean anónimos, son todos bienvenidos!)

viernes, 26 de octubre de 2007

no se olvida la cabeza...

Estoy re lela. No busquemos razones, ni excusas.
Como dijera una sabia amiga en un mal día: "hoy me recibo de tarada"
Es un estado general, una distracción constante e irremediable hasta el momento.

Estoy cosiendo, la tela del vestido se dobla, y le paso con la remalladora por arriba como si tal cosa... tajo en medio de la espalda. Uno puede decir, "eso le puede pasar a cualquiera", "ya hiciste 97 y uno te sale mal... es un buen porcentaje". Está bien, pero miren como sigue mi semana.

Voy al oculista, para que me haga un control, y la receta para cambiar el vidrio del anteojo... que rompí con mis propias manos; llego y en el mismo momento me percato de que me dejé la credencial y el bono en casa. Recuerdo exactamente en qué cartera está la tarjeta, matándose de risa. Entonces tengo que pagar de donde no tengo, para que me atienda igual, aunque el bono vaya después. Le pido a mi viejo que pase, le queda cerca, y le doy la credencial, pero no el papel que la secretaria me dio y que dice cuanto tiene que reintegrarme...

Tengo que volver a poner la ropa en el secarropas, porque me olvidé el suavizante.

Voy a la fotocopiadora sin la lista de apuntes que tengo que sacar.

Estoy estúpida! (guarda con lo que van a decir...)
Si alguien tiene una solución o consejo, siempre es bienvenido para compartirla.

Mientras tanto, espero que mis próximas estupideces al menos no pongan en riesgo mi integridad física o la de alguien más... pero no prometo nada.

lunes, 22 de octubre de 2007

en estas semanas...

Me leí un poco, y vengo sonando bastante bajón, pero no es taaan así...
Podría hacer un esquema de mis estados anímicos de ultimamente, la onda sería más o menos la siguiente:


en general, estoy bastante así:



de a ratos estoy así (de a ratos, pero sí):

más veces de las que querría me siento así:



en oportunidades así...


entre uno y otro de los estados anteriores querría estar así...


y, en general, más allá de cómo me vea, en el fondo estoy así...




Pero bueno, no estoy tan mal, sólo en estado crítico.
Vieron como es esto; cosas que resolver de un modo que no resolvemos...
Ya se pasará... (¡¿no?!)

martes, 9 de octubre de 2007

Y está la alegría
siempre agujereada
resquemores tontos
deseos oscuros
mujer natural que no toma descansos

Y está la tendencia
siempre al escapismo
a arruinarlo todo

boicot
sabotaje

¿por qué los deseos de autodestrucción?

lunes, 8 de octubre de 2007

palabras de otras... y algunas mías

única sabiduría

lo único que sabemos
es lo que nos sorprende:
que todo pasa, como
si no hubiera pasado.

(Silvina Ocampo)

Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada,
lo cual es cierto.

(Alejandra Pizarnik)


Nada pasa, pero al mismo tiempo...
siempre la procesión por dentro, la cabeza que da vueltas,
ojos que miran lo visible y lo oculto.

¿Por qué la confusión? ¿Por qué se niega a irse?
¿Por qué insiste en volver?

Y la dualidad persiste;
la moneda y su condenada doble faz;
la relatividad que se traslada a casi todo;
las ganas de, pero

Qué sé yo
así estamos

hidra constante con cabezas que se devoran

jueves, 4 de octubre de 2007

alfabetización

atroz
brutal
claustrofóbica
doliente
exhaustiva
fulminante
gigantesca
hipocondríaca
inconmensurable
jíbara
kilométrica
longitudinal
monstruosa
negra
óptica
pluscuamperfecta
quijotesca
rimbombante
solamente
triste
unánime
visceral
wardada
xenófila
yuxtapuesta
zoológica


Soledad



(Esto es algo que encontré en una carpeta perdida en mi biblioteca. Es del año 2003 y me lo había olvidado. Ahí va, ya que hay gentes que preguntan por presuntas aberraciones presuntamente literarias que insisto en ocultar...)