miércoles, 26 de noviembre de 2008

Oda a Catalina

Este mes pasó a la inmortalidad Catalina, mi gata. Luego de dieciocho largos años de vida con mi familia... se ve que se cansó.
He aquí un poema que escribió mi abuela (otra grande que nos dejó hace un tiempo). Así que se los dejo, dos potencias se saludan:

Paso seguro aunque leve
en parsimonioso andar,
por si Gatoto se atreve
tímido a ronronear
Brilla su pelaje al sol
que la calienta amoroso,
y un zarpazo con gran gozo
le propina a un caracol.

Es una gata mimosa
una gata de baldío
que pretende ser muy fina
una gata buena moza
sin pedigré pero estilo
que se llama Catalina.

(Agosto de 1994)

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Despertar

Despertó cansado, como todos los días. Se sentía como si un tren le hubiese pasado por encima. Abrió un ojo y no vio nada. Abrió el otro y vio las vías.



(Norberto Costa)