sábado, 29 de diciembre de 2007

Che, el 2008 está a la puerta...

¿Le digo que pase?

(Miren que después hay que hacerse cargo de las consecuencias, ¿eh?)

Este es un momento en el cual muchos se toman un tiempo para meditar, analizar el año que termina y hacer un balance, tomar decisiones para el año próximo, fijar metas y proyectos... pero no es mi caso.

(Ahórrense el sermón, ya sé que debería. En todo caso, si lo hiciera no lo contaría. Menos acá, claro)

Si ustedes quieren, pueden compartir presuntos proyectos para el año que comienza... Pueden ser verdaderos o ficticios, siendo, generalmente, más graciosos los segundos.

Por ejemplo, podrían decidir que durante el año próximo van a guardar las cáscaras de todas las naranjas que coman, para a fin de año tejer un tapado perfumado... O guardar los boletos de todos los viajes del año para empapelar la habitación de un hermanito... Quizás algo más normal, como hacer un curso de ikebana o trenzado de hierbas aromáticas.

Espero que, como suelen hacer, pasen y dejen sus ambiciosas ideas para los próximos meses.

Saludos y feliz año!
(O feliz dos mil ooooocho, diría el amigo de la lotería. Al fin se le dió!)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"No podemos progresar si nuestras metas no progresan"

Anónimo dijo...

Mi meta principal para el año 2008, la primera de la lista, es dejar de ser anónimo.

Anónimo dijo...

mi meta para el 2008 es... es... es... eeh...

Anónimo dijo...

Este año voy a gastar mucho, mucho, muchísimo más, en micro.

:(

Anónimo dijo...

o talvez debería aprender a manejar...

cuando sea una meta les aviso

:)

Anónimo dijo...

aahh... debería hacer tantas cosas... tantas.... pero tantas...
que no me alcanzan las dos horas diarias que podría dedicarme a mi, y sólo las gasto escribiendo...