"Barney es un dinosaurio que vive en nuestra mente,
cuando se hace grande es realmente sorprendente"
¿Y quién le dio permiso a este señor de habitar en mi mente?
Resulta que voy inocentemente a trabajar, y me encuentro con una niña que al ver a Barney comienza a balancearse de un lado a otro como Maggie con los duendecitos verdes, y de fondo esa estúpidamente pegadiza canción!
Así que, ya que -lo sé a ciencia cierta- hay por ahí otras víctimas circunstanciales de los daños producidos por Barney, generados seguramente por la exposición a la radiación de algún otro niño infectado, les propongo tomarle el pelo un rato.
Escribanme (además de cualquier comentario que tengan al respecto, claro) otros modos de cantar la canción, para que, ya que la músiquita es tan pegadiza, al menos la letra sea variable a nuestro gusto y humor del día. Por ejemplo:
(Puede ser parcial, como ésta)
"Barney es un dinosaurio que vive en nuestra mente,
cambia de colores cuando aspira detergente"
-pueden cantarlo para confirmar que quede bien en la música, claro-
(o puede ser total, como ésta -aunque conserva algo de la rima-)
"Cuando vuelven de la escuela, en micro, adolescentes,
mejor no te subas, el olor es persistente"
Hecha la invitación, espero leer las genialidades de las que son capaces, a ver si se esmeran!
9 comentarios:
"Barney es un dinosaurio que vive en nuestra mente, cuando se hace grande él se cree sorprendente".
No varía mucho, pero bue, suelo cantarla así (sí,yo también la canto).
"Barney es un dinosaurio que vive en nuestra mente, cuando se hace grande es realmente sorprendente" (a lo que agrego, al mejor estilo Clarita, "mente estúpido")
Sí, yo también sufro con ese idiota dinosaurio violeta con pantuflas con forma de garra. Cuando al niño al que cuido se le da por ver "Una Navidad con Barney" o una verdura así (¡santo cielo! ¿se imaginan eso?) entro en un estado de shock similar al de cuando veo a los teletubbies (otros bichos imbéciles por demás. ¡Y ese "sol" diábolico con el bebé que ríe!).
Y ni les digo de una vez que quiso que le leyera los cuentos interminables que hay en ese mismo DVD (¡castigo del cielo!). Eran muy, muy tontos... ¿Por qué los creadores de esas aberraciones piensan que los niños son tarados? ¿O será que quieren volverlos tarados?
...yo no tengo televisión, jaja.
Eso es bueno, ¿ves? El tema es que uno se expone a esta radiación en otros ámbitos...
(digo, te imaginarás que yo no miro a ese preso disfrazado de dinosaurio violeta por mi propia voluntad...!)
Esas cosas antes no pasaban: los niños eran felices leyendo!
No puedo dejar pasar esta entrada sin decir... ODIO A BARNEY PROFUNDAMENTE!!! GRRR!!!.
qué desilusión... Sara no pasó a dejar ninguna de sus geniales creaciones...
:(
es que no son geniales... (quien dijo?)
además... tengo que confesar algo
(otro día)
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