lunes, 21 de enero de 2008

¿Será la temporada?

...¿el tiempo libre? ¿el aburrimiento? ¿una necesidad psico-física? ¿o simplemente un chiquero insoportable?

No sé, pero la gente ordena la pieza.
Veo en el msn cosas como "ordenaré mi pieza o moriré en el intento" o "(ordenando mi cuarto)", escucho a mi hermana en la otra habitación, que ordena, barre y tira cosas a la basura. Yo misma ordeno, meto apuntes en cajas que rotulo con un fibrón... ordeno pero de a ratos para lograrlo tengo que hacer aún más despelote, es la ley de la vida.

Y hablando de leyes de la vida y necesidades psicofísicas... ¡necesito pintar algo en mis paredes! Pienso tanto en qué hacer en ellas, que un día me voy a levantar a las 4 a.m., voy a agarrar el pincel y se acabó.

Después les cuento.
(los que me conocen saben que no es un modo de decir...)

Como ven, ando con necesidad de expresarme... aunque no diga nada, como en esta ocasión.
Saludos, voy a poner un pincel cerca de mi almohada. Abajo sería inconveniente.

10 comentarios:

Bruno (国外豹) dijo...

El orden, a mitad de camino, es más desorden que el propio desorden antes de ordenar.

(Conozco la situación)

:)

Anónimo dijo...

el problema es cuando el ímpetu ordenativo se acaba a la mitad...

Anónimo dijo...

Mi ímpetu ordenativo sieeeempre se acaba a la mitad! (o bastante antes) (:

Y lo de "morir en el intento" es casicasi literal... mis vías respiratorias no suelen tolerar que todo aquello destinado a rincones e intersticios salga a pasear...

como sea... voy a lograrlo!

Anónimo dijo...

además...

mi mitad siempre está taaaaaaaaaan lejos!!!

Perso dijo...

Es el tiempo libre en la ciudad, sin dudas, solo el aburrimiento nos puede llevar a realizar tan ardua tarea; pero lo bueno es que siempre se encuentra algo, algún objeto que recuerda, un recuerdo que justifica la embolante acción de ordenar y nos roba una sonrisa

Laú dijo...

si, es una de las razones de que el ordenamiento quede a mitad de camino... la remembranza.

Pero al mismo tiempo, es lo que lo hace tolerable...

y más vale tardar el triple que no hacerlo nunca, ¿no?

Anónimo dijo...

Definitivamente no estoy de acuerdo con Perso!

Con ganas destinaría todo mi tiempo libre y aburrimiento a otras distracciones ... Sin embargo hago un esfuerzo por encausar esos pocos raptos de energía que me deja el verano, a la tarea que decido prioritaria en este momento de mi vida.

Porqué? Es necesario decirlo?

Porque necesito tener espacio para el nuevo año, necesito la página en blanco...

Por eso decido ordenar, tirar, guardar, elegir los elementos que necesito que me acompañen en los nuevos proyectos...

Y si..., por supuesto encontramos, recordamos..., sonreímos..., tiramos con ganas..., y hasta abollamos con bronca! (o no?)

Para mi se vuelve un ritual, que supera el orden físico o material...

estoy ordenando mi universo!

(bueno..., por algo nunca termino...) (:

Anónimo dijo...

osea... es una necesidad psico-mítica!

Laú dijo...

si, bueno.. también. Todo depende de con qué onda encaremos la tarea.

eso de ordenar el universo a mí me agarró por el lado de mover los muebles... no me gusta mucho como quedaron, pero el movimiento era necesario. Ahora me tocaría la parte de ordenar, pero como mi "ritual" era mobiliario, lo del orden lo veo más como una fastidiosa tarea a realizar, y no como una renovación espiritual.

cosas pasan.

Anónimo dijo...

yo saqué taaaaanto chiquero de mi pieza... Y lo peor es que... ¡todavía hay mucho y no sé cómo deshacerme de él ni tengo ganas de hacerlo! (porque sé lo que me espera). Le tengo miedo al ropero, no quiero ponerme a ordenarlo y ver en qué condiciones está tooooooooda la ropa que hay en su interior.
Pero no se preocupen, a simple vista, mi pieza está bastante ordenada (a pesar del desorden acumulado y, en algunos casos, escondido por años en los muebles).